
Por petición de los colegiales y brillantemente gestionada por el equipo de Decanato, se llevó a cabo la Capea Sanjuanera, una de las fiestas más esperadas por la comunidad universitaria.
Los colegiales del San Juan, junto a medio centenar de invitados, se citaron en la Plaza Santa Cruz para coger el autobús que nos iba a llevar al Caserío de Simancas, sede de nuestra capea como viene siendo habitual.
El ambiente en el autobús ya iba a vaticinar los que la noche iba a deparar, muchas risas y un gran ambiente que el mal tiempo no podía obstaculizar.
En esta edición de nuestra fiesta más taurina hubo un gran número de sorpresas y novedades, como el famoso juego de las parejas o el sorteo de alguna botella a lo largo de la noche para animar aún más si cabe a los invitados ahí congregados.
Durante las más de 4 horas que duró el evento, fueron muchos los valientes que saltaron a la plaza a demostrar su pericia frente a la vaquilla con algún recorte difícilmente de olvidar, aunque más difícil de olvidar aún serán los típicos resbalones en los momentos más críticos frente al animal que muchos se atrevían a describir como “perros grandes”.
Sin duda, otra gran edición de la Capea del San Juan, una cita en la que cualquiera que ha asistido una vez, no duda en repetir.