Unos de los eventos más importantes de San Juan sin duda, la fiesta de inauguración, «El gran día» diríamos los sanjuaneros. Un día lleno de emociones desde muy temprano hasta que el sol vuelve a salir el siguiente día.
Las alarmas suenan y todo el mundo se pone en marcha dispuesto a preparar el gran día.
Nuevos y decanos juntos a las 9 de la mañana organizaron las estancias de la residencia para los eventos que en este día tendrían lugar, algunos en la cocina, otros en el comedor ,otros en la sala de la televisión, el caso es que todo el mundo estaba haciendo algo.
Tras la dura tarea ,nos pusimos elegantes para la ocasión. El primer evento fue una charla donde personas importantes como el director de la residencia y el vicario asistieron , aparte de otras personas y todos los colegiales del San Juan Evangelista. Después de esa charla tan constructiva nos dirigimos hacia la capilla de la residencia donde nos esperaba una misa. Posteriormente acudimos a una cata de aceites donde pudimos disfrutar de las distintas modalidades. Vinieron dos expertos para ello, la verdad es que aprendimos mucho en esa mañana. Ya serian como las 2 del mediodía cuando las tripas empezaron a sonar, la señal de que era hora de comer, asíque todos al comedor, las mesas distintas al resto de los días y con una decoración especial nos sentamos en mesas de 4 personas y comenzó el banquete! Nos pusimos las botas, todo tan cómodo con camareros que nos sirvieran la comida. Se escuchaban risas, carcajadas, la felicidad rebosaba en el ambiente. Con la tripa bien llena llegan algunas copitas, chupitos etc…para dar final a la comida. Más tarde todos juntos nos bajamos a la calle y nos dirigimos a la plaza Santa Cruz donde sacamos fotos grupales, como es tradición.
De vuelta a la residencia con presteza nos pusimos a decorar la residencia para la tan esperada fiesta. Con doble de motivación ya que ese día se jugaba el Madrid-Barcelona.
Todos los nuevos nos pusimos a empapelar las paredes, montar la barra y dejar todo listo. Tras dos horas pesadas de trabajo, nos pudimos relajar todos juntos. Las horas siguientes transcurrieron muy rápido y llego el gran momento, la fiesta.
Nos pusimos el traje, nos peinamos, nos echamos nuestra mejor colonia y nos mentalizamos de que esta seria nuestra noche. La fiesta empezaba sobre las 10 30 pero la gente no empezó a llegar hasta las 11, tanto ex colegiales como chicas de todo Valladolid asistieron al gran evento.
La cantidad excesiva de gente no impidió el gozo y disfrute de todos y cada uno de los colegiales. Quizás se pudo organizar de otra manera en algún ámbito, como un numero de mayor de camareros, o el control de los invitados. La noche transcurrió como debía, cada nuevo con sus comisiones ya fueran el ropero, de portero…
Con el fin de la fiesta no llego el fin de la noche, ya que muchos de nosotros con los invitados nos fuimos a acabar la noche como se debe, en la sala Mambo, eso si había que limpiar antes de marcharnos, una tarea que no era plato de buen gusto para nadie, aunque al día siguiente nos tocaría mas de lo mismo.
A fin de cuentas, fue un gran día, con sus mas y sus menos pero todo requiere esfuerzo en esta vida. Esta fiesta no fue la primera ni será la ultima, en Abril mas pero no mejor, porque es imposible, aquí en el CMU San Juan Evangelista de Valladolid.