El sábado día 24 de Octubre, en el Colegio Mayor San Juan celebramos la fiesta de apertura del curso académico 2015/2016.
A las 9 de la mañana se iniciaron los preparativos donde los colegiales organizaron las distintas salas donde se iban a celebrar los actos de la mañana y la comida. Dichos actos comenzaron a las 11 y media, después de todos los colegiales haberse arreglado y vestido de etiqueta, con una ponencia sobre voluntariado y acción social, de mano de nuestra conocida y amiga, la Teóloga Dª Soledad Losada, en el salón de actos. La cual fue interesante y de gran agrado para todos los asistentes.
Antes de subir al piso donde se encuentra el hall del San Juan para continuar los actos, se procedió al nombramiento de insignes, un acto tradicional y simbólico donde los colegiales con una antigüedad de 3 años recibían la insignia de la residencia de manos de un padrino de su elección.
Posteriormente, los colegiales asistieron a una eucaristía en la capilla del colegio, seguida de un acto de cata de croquetas. La cata comenzó con una explicación, por un lado de la elaboración de la croqueta, y, por otro lado, de descripción de las croquetas a catar. Ilustrados con la explicación, los colegiales se dispusieron a probar las croquetas de jamón, bacalao, queso, espinaca y trufa, rabo de toro; y una dulce como colofón de queso y membrillo. Acompañadas por pan y vino o refresco.
Después de disfrutar del espléndido sabor de las croquetas era el momento de sentarse a la comida en el comedor que había sido ataviado para la ocasión, como también para la ocasión se había preparado el menú. De este modo comenzó la comida. De entrantes, un vasito de crema camembert con crujiente de langostino y canelones de piña y nueces con salsa suave. Antes de llegar al plato principal, un sorbete de sandía al cava y seguidamente, el solomillo ibérico relleno de ciruelas con salsa de boletus y cebolla caramelizada. Para terminar, de postre, panna cotta rellena de pepitas de chocolate, café, y el tradicional chupito servido por los Decanos. Tras la comida transcurrió, en cierto modo, una procesión de colegiales hacia la puerta de la facultad de Derecho para las tradicionales fotos de grupo. Por año de promoción, por carreras, por lugar de procedencia… fueron varias las formas en que los sanjuaneros se organizaron a la hora de salir en las fotos, todo acompañado por risas y jolgorio.
Justo después, y tras un pequeño descanso después de la primera parte de la fiesta, a las 4 de la tarde era el momento de prepararse para la fiesta de la noche. Los preparamientos eran más largos que los necesarios para los actos matutinos, pero la colaboración de colegiales contribuyó a realizarlo con celeridad.
Con el consiguiente descanso previo, la fiesta se inició a las 10 y media, con la llegada de las primeras personas minutos después. Las consiguientes horas hasta que la fiesta dio a su fin vinieron marcadas por el trasiego de gente entre el hall y el comedor, los canapés variados que en los laterales del comedor se hallaban puestos y la música.
La fiesta de apertura es, en conjunto, un gran evento del San Juan que, aún con el trabajo que de los colegiales se requiere, lleva la diversión como línea conductora.